El Guión

Fue confeccionado para que el gran público pueda acceder a los elementos para comprender y ¿por qué no? abrir su propio juicio acerca de este protagonista de la historia contemporánea, en forma apasionante, accesible y amena, sin perder la profundidad psicológica que dimensiona su personalidad ni la compleja coyuntura histórica en la que transcurrió su vida.Contamos con insustituibles herramientas para mostrar la verdadera historia en formato musical-teatral moderno, completo, variado y fiel a la verdad investigada, con licencias poético-artísticas que no traicionan el marco biográfico contextual.

La Música

En el estilo de un musical moderno a la manera de una ópera popular, se insertan colores regionales de los distintos lugares que sirven de marco a esta historia; tango, huayno, carnavalito, valses, guarachas y otras formas típicas y folklóricas colorean tanto una partitura sinfónica como quintetos de rock y salsa que tendrán su lugar conforme a algún tránsito geográfico en el recorrido histórico.

La Escenografía

Será de carácter expresionista, no evocativa sino predominantemente abstracta y con preeminencia del trabajo de iluminación; se busca producir impacto en todas las disciplinas que provoquen directamente a los sentidos, incluido el olor. Luz y efectos, conjuntamente con el aporte de imagen en pantalla de video serán herramientas a utilizar para conducirse hacia el propósito de producir un hecho artístico relevante con una historia aún no narrada desde este punto de vista ni desde esta construcción formal.

El Formato

No difiere de las formas tradicionales de la ópera rock, opereta o zarzuela, si se desea comparar. Una combinatoria de escenas de teatro, danza y música cantada o instrumental que acompaña textos cantados o hablados. Decidimos menos ceñirnos a formas estrictas que navegar por los caminos que la necesidad expresiva nos indica.

La Danza

Las escenas de ballet serán coreografiadas según un criterio general de danza contemporánea. Las coreografías deberán contribuir al relato argumental. Los aspectos típicos estarán enmarcados en dicho criterio que los autores establecerán con el coreógrafo.

El Vestuario

Predominará el colorido regional y el militar, dados los escenarios naturales folklóricos y el carácter épico del drama.


Sinopsis Estructural

Drama musical en seis tiempos:
Apertura, cuatro estaciones y cierre.

La Apertura contiene un prólogo = obertura musical en la que se plantea una idea introductoria al carácter dramático de la obra y un prefacio = ballet, como modo de participación o celebración conjunta donde aparecen algunos personajes que irán asistiendo en forma atemporal la historia que se va a representar; asímismo contiene la presentación de cuatro musas que introducen otros tantos tiempos = estaciones en los que se organiza la obra. En varios pasajes de la obra se exponen ideas en textos puramente dramáticos sin intervención musical.
Las cuatro estaciones estarán introducidas por una musa que cantará y danzará asistida por actores y ballet al tiempo que plantee el eje argumental del tiempo al que está consagrada.

La primera estación es La Niñez y en ella se plantean los hechos más significativos que marcaron para siempre la base de la personalidad de Ernesto Guevara de la Serna; el entorno familiar, sus rasgos sobresalientes y el asma son los elementos protagónicos de este tiempo.

La segunda es La Juventud; con la introducción de la musa correspondiente que en este caso es el mismo Ernesto, se muestran los rasgos más evidentes de una rebeldía profundizada por las características individuales. El recorrido por América Latina es acabadamente conocido por los Diarios de Motocicleta. Es una etapa en la que se manifiestan el vértigo y la búsqueda permanente. El punto sobresaliente podrá ser la Danza de la motocicleta, situación opuesta al romanticismo que pintará el momento de mayor fervor amoroso (no consumado), de Ernesto que culminará con un árido Vals de la distancia.

La tercera estación es la Revolución; en este tiempo la aparición de personajes relevantes será el rasgo más notorio puesto que posteriormente a la introducción de la musa correspondiente que en este caso será Fidel Castro, sucederán una serie de encuentros posibles y/u oníricos de Ernesto, ahora el Che, con Evita, Fidel, Gandhi, Camilo y el pueblo, en momentos cantados y/o bailados. Discursos encendidos de Camilo en ritmo caribeño, del Che dirigiéndose a las masas y de Fidel planteando los caminos de la liberación son los puntos centrales de este tiempo en el que se condensa el punto máximo de la personalidad abordada.

La cuarta y última es la inmortalidad. Luego de la presentación narrada y cantada por la musa (la misma de la niñez, visiblemente transformada), se van a suceder hechos de la naturaleza dramática que desembocarán en el final conocido. La caracterización de los inevitables protagonistas de esta última estación: Julia Cortés, la joven maestra que lo acompañó en sus últimos momentos en La Higuera y Terán, el verdugo, es esencialmente poética, lo que abre un marco de interpretaciones enriquecidas por las cavilaciones del Che, que posibilitan otras homologaciones. El dramatismo de estas escenas no impide mostrar un panorama rico en danzas (seguramente más introyectivas) y música aunque más acompañante de los textos. La maestra se erige en el eje comparativo con cualquier persona de ayer o de hoy, alguien que cuenta (diciéndoselo a él, a ella misma o a un interlocutor probable), lo que podría haberse esperado de ese ser especial, mas con la peculiaridad de haberlo conocido en su hora trágica. No lo culpa ni lo redime, lo descubre y lo da a conocer y de ahí en más, conclusiones que se desprenderán para el público, algunas de las cuales quedarán manifiestas en músicas a modo de Réquiem.

El cierre será la culminación de esta gesta artística. Se resumirá un punto de vista objetivo y la expectativa histórica que a dicho modo de ver queda aún por desentrañar. Cómo y por qué el hombre más revolucionario del siglo XX se transforma en el más mediático; cuánto queda de su legado y cuánto de lo que propone la difusión masiva sirve a las ideas originarias. Cierre sinfónico, a todo ballet, canto y orquesta, dejando la propuesta temática abierta como debate histórico, cultural pero fundamentalmente artístico.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. El jueves pasado tuve el privilegio de presenciar la obra. Desde la escenografía impactante, el sonido, las luces y hasta los olores, penetran de lleno la raíz de la historia. Una movilidad de escenario que no da tregua al instinto y que nos muestra todo el tiempo el bloqueo en todas sus formas (los cercos de alambres de púa) que rodeó y -rodea aún- la gesta del pueblo cubano.
    Excelente la orquesta, las letras, las voces, el cuerpo de danza, las coreografías, las caracterizaciones, el vestuario...
    Muy buenas todas las actuaciones principales; me gustaron mucho Germán Barceló y Lucila Juárez. Conmovedor Brian Cazeneuve en un Che niño al que dan ganas de llevárselo a casa y una Marilí Machado que -a mi entender- merece un a mención especial por su maravillosa voz y una interpretación -tan esencial como creíble- en el papel de madre de un muchacho que se rebela frente a las estructuras.
    La obra, para quienes conocemos al Che más allá de saber que era un anti imperialista que está en las remeras, reafirma los conceptos hasta las lágrimas. Para quien sólo lo conoce por el merchandising que generalmente lo rodea, puede servir de herramienta genuina para descubrir a un argentino que -como a tantos otros- no lo dejaron ser.
    Es mi humilde opinión... Felicitaciones y gracias a todos/as y cada uno/a de los/as hicieron posible este musical.
    Salí del Kónex con un nudo en el medio del pecho pero a la vez con la esperanza de que aún es posible el Hombre Nuevo que el Che soñó y por el cual luchó y dio la vida.
    Marta Pizzo
    www.puertopalabras.blogspot.com

    ResponderEliminar